domingo, 21 de diciembre de 2014

Beneficios de la Electroestimulación Neuromuscular (EMS) en la ganancia de fuerza


Me gustaría empezar el artículo con palabras de  Alberto Núñez (2011): “El método de electroestimulación puede y debería ser utilizado para mejorar esta manifestación de la fuerza tan relevante, por ejemplo en los deportistas (1).” Esta conclusión extraída de su tesis para demostrar la eficacia de la EMS en la rehabilitación de la lesión de ligamento cruzado anterior es extensible a otras muchas disciplinas deportivas, tanto en deportes donde prima la resistencia, o la fuerza en cualquiera de sus manifestaciones.

La EMS fue introducida por primera vez en el entrenamiento deportivo en 1970 por el ruso Kotz, J.M. y muchas de las variables que se aplican hoy en día están basadas en sus primeras conclusiones y es de este modo como se empiezan a desarrollar más investigaciones, no solo de aplicación en el deporte sino también en el campo clínico, estético y terapéutico (Alegría R.D. 2011)(2). Pese a que las ganancias de fuerzas observadas por Kotz (hasta del 40%) son las más altas observadas, algunos autores atribuyen estas ganancias al uso de deportistas jóvenes con un amplio margen de mejora, Benito M (2013).(3)

Pero ¿en qué consiste la EMS?
La electroestimulación Neuromuscular es la aplicación de una corriente eléctrica al músculo o al nervio periférico con el objetivo de lograr una contracción muscular involuntaria. Esta contracción tendrá características diferentes (tiempo, intensidad, duración de descanso…) en función de los objetivos que persigamos con el entrenamiento, así como la etapa dentro de la planificación deportiva en la que nos encontremos. Parece haber consenso sobre los amplios beneficios que aporta la electroestimulación a nivel de aumento de fuerza tanto en  deportistas como en sedentarios, aunque estas ganancias se observan en mayor medida en combinación al ejercicio voluntario, tales como pliometrías y otros movimientos musculares junto a la EMS. Siendo imprescindible un uso adecuado y planificado de los entrenamientos y la EMS.

La tesis de 2013 de Elisa Mª Benito Martínez (3) nos muestra que el uso de la pliometría combinado simultáneamente con la EMS de alta frecuencia mejora las tres manifestaciones de la fuerza (explosiva, explosiva-elástica y explosiva-elástica-reactiva). También concluye que las sesiones de entrenamiento necesarias en el entrenamiento combinado de EMS y pliometría para mejorar el rendimiento en las pruebas de salto es menor que en las de velocidad. Además las mejoras en la velocidad con este método combinado se mantienen durante al menos dos semanas después.

Debido a la exigencia neuromuscular de la EMS se requieren tiempos de descanso de entre 48 a 72 horas, por lo que como máximo (aunque dependiendo de la intensidad) se recomiendan 3 sesiones de electroestimulación a la semana.

BIBLIOGRAFÍA

1.    Leandro Alberto Núñez. Influencia de la electroestimulación y lesión del ligamento cruzado anterior. Universidad Fasta; 2011.
2.    Dufary Alegría Rivera. Le electroestimulación neuromuscular y su aplicación en el desarrollo de la fuerza en el deporte. [Santiago de Cali]: Universidad del Valle; 2011.

3.    Elisa Ma Benito Martínez. Combinación simultánea de electroestimulación neuromuscular y pliometría. Un complemento al entrenamiento de salto y velocidad. [Jaén]: Universidad de Jaén; 2013.